Literatura Española


¿Dónde quieres ir?

viernes, 16 de diciembre de 2011

¡¡La cosa va de péndulos!!


     Péndulo: cuerpo que pende de un hilo y que oscila de un lado a otro… ¿Ley del péndulo? Podría decir alguna que otra cosa, inventada ¡por supuesto!, pero seguro que no tendría nada que ver con los diferentes movimientos artísticos (porque no solo de literatura hablamos…) que se han dado a lo largo de la historia.

     En el colegio nos han hecho leer muchos libros, algunos nos han parecido divertidos, otros aburridos, otros interesantes, los hay que… ¡ni los hemos leído! Pero creo, que nunca nos han explicado el por qué debemos leer ese libro. 

     A lo largo de este bloque hemos visto como cada hecho relevante en la historia, ha marcado un antes y un después en la sociedad del momento, y como no, en la literatura…

     El Cantar de Mío Cid Campeador es uno de los libros que (al menos yo…) he tenido que leer en el colegio… ¡y del cual no solo hacíamos un posterior trabajo sino además… examen! Pero… ¿quién me dijo que de ese libro podíamos lograr entrever cómo era la sociedad del Medievo?

     Si avanzamos en la historia, nos encontramos con El Lazarillo de Tormes… con este libro podemos llegar a divertirnos leyendo las vivencias del protagonista, pero… cuando éramos pequeños, ¿lo relacionábamos con la situación social que se daba durante el romanticismo?

    Y seguimos subidos en este autobús que se inclina peligrosamente en cada curva de nuestro péndulo… ¿próxima parada? El Barroco, el siglo de las luces… ¡El Quijote! Desde mi punto de vista, un libro en ocasiones divertido, en ocasiones aburrido, pero que… ¡conseguí leerme dos veces! De nuevo, todos debemos hacer un trabajo y un examen en el que se nos evaluará si hemos leído el libro o no, pero… ¿en qué momento debemos leerlo? ¿Con que nos lo relacionaron? ¿Acaso lo recordamos?.... (Respuesta negativa a todas las preguntas…) 



     Quizás el neoclasicismo fuera la época más “divertida”, pues en misma época cabe destacar El sí de las niñas y La Hormiga y la Cigarra… la primera obra se pasa de seria mientras que la segunda permite que nos tomemos la moraleja a chiste… ¿mejor trabajar o mejor divertirse y después vivir de los demás? Cabe comenzar a plantearse el hecho de tener que adaptar algunas obras literarias si queremos que tengan el efecto deseado en nuestros alumnos…

     Y como nuestro autobús continua su camino sin apenas pararse en algunas estaciones destacadas, podríamos decir más de lo ya dicho con respecto al romanticismo, el realismo, las vanguardias, las generaciones o la posguerra, llegando a años tan cercanos como son los ’70…  pero, de todas aquellas obras que leímos, ojeamos o simplemente de ellas algo escuchamos, ¿Qué aprendimos? Ya sea por un lenguaje poco adecuado al momento evolutivo en el que nos encontrábamos, por no encontrar relación con lo estudiado, o simplemente, por haber sido algo impuesto lo que ya conlleva algo de tintes aburridos, no hemos prestado atención a algo que tanto nos podría haber enseñado.

     Por ello, cuando comenzó este bloque y se habló de la Ley del Péndulo, de los movimientos aristotélicos y los movimientos platónicos, la Edad Media, el Romanticismo, y un largo etcétera, pensé que había perdido toda una vida escolar ya que… ¡prácticamente no recordaba nada! Y pensé… ¿cuál podría ser la mejor forma de enseñar todas estas cosas de manera que no se olvidasen? Y la respuesta la obtuve (entre otras cosas…) en la “adecuación”, que para mi incluye una adaptación, pues debemos dar la oportunidad al niño de que conozca las diferentes obras, para que de todas ellas pueda elegir, pero es inviable dar a un niño de 8 años (por poner un ejemplo), un texto escrito en castellano antiguo… debemos llevar a cabo una animación, hacer que el niño se quede con ganas de saber más, intrigarle… y debemos relacionar, ya que si estamos empeñados en “parcelar” las diferentes áreas del “saber”, hagamos que todas coincidan, y que si en sociales les estamos explicando el Medievo, en lengua les contemos qué es eso del Mío Cid, y en matemáticas les expliquemos quién era Aristóteles… y todo esto, más o menos, lo pudimos llevar a cabo con la creación de unas jornadas culturales dedicadas a un autor: Juan Ramón Jiménez, de esta manera aprendimos que con cada curso se pueden trabajar diferentes aspectos de un mismo personaje, y que en todos los cursos podrán aprender algo de lo que ya no se olviden puesto que fue enfocado desde la perspectiva del juego, del entretenimiento…

martes, 6 de diciembre de 2011

La ley del Péndulo

        La única forma de entender la historia, es a partir del mundo de las ideas subyacentes a una época, por ello es importante conocer la forma de pensar de la sociedad establecida en cada uno de los diferentes momentos de nuestra historia pasada, e incluso de nuestra historia presente, por ello, a partir de la LEY DEL PÉNDULO, intentaremos llegar a comprender los ideales de cada una de las épocas que a continuación vemos:

·         EDAD MEDIA.-

Se inicia en España en el siglo X-XI, acabará en el siglo XV con la llegada del Renacimiento. Es un movimiento cultural platónico en el que no hay tantas normas y se deja más camino hacia la libertad. 

Dos pilares son los que constituyen los ideales del Medievo:

1.- Sociedad Feudal: en esta época nos encontramos con una sociedad clasista donde la nobleza (ya fueran laicos o religiosos) se encuentra en la cima. Sólo interesarán los temas relacionados con las glorias y honores de los reyes y nobles, que dan lugar a una serie de poesías en lengua romance castellano, una poesía épica en lenguaje popular, en la que se cantaban las hazañas de los héroes de esa época, batallas y conquistas de estos personajes heroicos…  que eran cantadas por juglares y trovadores; es el inicio del Mester de juglaría y los Cantares de Gesta, que hacían referencia a la literatura épica (los caballeros querían agradar al rey), y a la literatura lírica (donde vasallos y señores son reflejo de la sociedad feudal).

Los poemas recitados por los juglares exaltaban los valores humanos, ponían en relieve la figura del héroe, buen señor y mejor vasallo, todo con gran sentido del honor y de la justicia: estos poemas recibieron el nombre de Cantar de Gesta, y debemos recordar en este ámbito el cantar del Mío Cid Campeador: es la obra en poesía épica medieval en romance castellano, más antigua que se conserva. A través de esta obra, por ejemplo, podemos adentrar a los niños en la sociedad del Medievo, y estudiar no solo la literatura del momento sino también, otras temáticas como las costumbres de la época.

2.- Pensamiento teocéntrico: implicaba que Dios era el centro de todo, por lo que muchos textos y diferentes obras en otros campos artísticos, eran anónimos. A la par del mester de Juglaría, en la Edad Media Española, apareció una actividad poética religiosa, que se llamó Mester de Clerecía, pues eran producciones realizadas por clérigos y gente culta.

Dentro del Medievo Español, dio inicio el Teatro Medieval, en el que unas obras eran de carácter religioso y otras, de carácter profano.

Las representaciones religiosas eran denominadas autos, se elegían temas de la Biblia y se escenificaban en templos, portales o atrios.

Como autor reconocido de este periodo, nombraremos a Jorge Manrique: la obra más conocida y que más ha trascendido, son las “Coplas por la Muerte de su Padre” escritas en 1476.

Las leyendas también son literatura de la Edad Media.

Fuente: http://www.bibliotecasvirtuales.com/biblioteca/literaturaespanola/edadmedia/index.asp

·         RENACIMIENTO.-

La mentalidad del Renacimiento (fechado en España alrededor del siglo XVI), es una mentalidad humanista que se caracteriza por una vuelta al mundo grecolatino, en el que se busca una nueva escala de valores basada en el individuo. Rige el antropocentrismo: el hombre es el centro del universo capaz de dominar el mundo e incluso su propio destino, por lo que la razón es antepuesta al sentimiento. El nuevo ideal de hombre es el perfecto caballero, aquél que combina en su interior un hábil poeta a la vez que un fiero guerrero; y surge un nuevo ideal de belleza donde se describe el mundo como debería ser y no como realmente es, se idealiza la naturaleza, el amor y a la mujer.

La lírica renacentista surge de la tradición que tienen como base la lírica medieval. Dentro de esta lírica, debemos hablar de la lírica tradicional oral y popular (villancicos, canciones de amor…) y la lírica no escrita que transmitía el romancero (con autores como Juan de Mena o el Marqués de Santillana), además de la lírica cortesana de raíz trovadoresca recogida en cancioneros, el más famoso fue el de Hernando de Acuña.

Otros autores imprescindibles de nombrar serán Juan Boscán ( a destacar su epístola a don Diego Hurtado de Mendoza) y Garcilaso de la Vega, que manejan una misma concepción del amor que dignifican al enamorado.

Como características de esta lírica, debemos nombrar:

-          Aconsejaban el disfrute de la vida antes de llegar a la vejez mediante la expresión “Carpe Diem” cuya traducción sería “atrapa el día”.

-          El “Descriptio puellae” era la descripción de la belleza ideal de la mujer.

-          Se alababa la vida en el campo (“Beatus Ille”), frente a la vida de la ciudad.

-          El “Locus amoneus” era la descripción de una naturaleza perfecta e idílica.

-          Había un gusto por lo sencillo frente a la desmesurada riqueza (“Aurea mediocritas”)

El Renacimiento impone una división entre lo natural y lo sobrenatural.  En el Renacimiento se desarrollan y manifiestan ampliamente estos sentimientos, fuertemente impulsados por la Contrarreforma, lucha contra la Reforma protestante, en la que se empeñaron la Iglesia y la Corona españolas: es cuando debemos de la LITERATURA RELIGIOSA.

La literatura religiosa puede manifestarse en tratados en prosa sobre materias espirituales (como “Los nombres de Cristo”, de Fray Luis de León), o bien en poemas cargados de espiritualidad (San Juan de la Cruz). 

Destacan obras en esta época como “Noche oscura del alma” o “Cántico espiritual”, ambas de San Juan de la Cruz.

A lo largo de todo el siglo XVI, se cultivaron diferentes géneros narrativos que convivieron con los libros de caballería y que tienen en común, la evasión de la realidad, estamos hablando de la novela sentimental, la pastoril, la morisca y la bizantina, pero frente a todos ellos, destaca la novela picaresca, que pretende reflejar la sociedad tal y como se estaba viviendo en ese momento. Hemos de destacar “El Lazarillo de Tormes” (anónima) como la obra más representativa, posteriores novelas de interés serán “El Buscón” de Quevedo y “Rinconete y Cortadillo” de Cervantes. Cualquiera de estas tres últimas obras nombradas, podríamos adaptarla a nuestras clases con el fin de divertir a los niños a través de la lectura de la picaresca del renacimiento, intentando traer a nuestros días las picardías de nuestros antepasados.


·         BARROCO.-

El siglo XVII y el auge de las premisas barrocas coincidieron en España con un brillante y fecundo período literario denominado el Siglo de Oro.

El pensamiento racionalista tuvo en el siglo XVII algunas de sus figuras más destacadas: Descartes, Leibniz , Spinoza... Todos ellos defendieron que la razón es la principal fuente de conocimiento humano. De este modo sentaron las bases del racionalismo.

En España, la influencia del racionalismo apenas se dejó sentir. En su lugar, se registra una actitud de escepticismo hacia la naturaleza humana, escepticismo que conduce a una visión pesimista del mundo radicalmente opuesta al optimismo renacentista. Un ejemplo de esta actitud lo encontramos en Baltasar Gracián, para quien las únicas armas de que se dispone para combatir el estado de crisis y ruina de la sociedad son el individualismo y la desconfianza hacia los demás.

Podemos decir que el barroco es una época de contrastes, ya que conceptismo (se basa en la asociación ingeniosa entre palabras e ideas. Su máximo teórico contemporáneo fue Baltasar Gracián con su obra “Agudeza y Arte de Ingenio”) y culteranismo (que no pretende explicar las cosas, sino deleitar con el ejercicio intelectual del enigma. Uno de los precursores del culteranismo fue Luis de Góngora) se encuentran enfrentados. Además, la religiosidad vivida en la época, era una religiosidad falsa que también se vio reflejada en la literatura del momento.

En cuanto a la literatura española barroca, hemos de destacar a Góngora en la obra poética, con obras como”Fábula de Polifemo y Galatea” (1612) o “Soledades” (1613). En la prosa narrativa destacará Miguel de Cervantes Saavedra, que creó el prototipo a partir del cual nacería la novela moderna, y del que no solo debemos recordar “EL Quijote”, sino también “Novelas Ejemplares” (1613) y “Los trabajos de Persiles y Segismunda” (publicada póstumamente en 1617)

También en el barroco debemos hablar de TEATRO; en esta época ya no debemos hablar de trovadores, pero sí había un grupo de personas que contaban historias: eran los “ciegos”. La historia que contaban era acompañada de dibujos, podríamos denominarlo como “el primer cine”.

Dentro del teatro, debemos nombrar autores como Lope de Vega con su obra “Fuenteovejuna”, o Pedro Calderón de la Barca con “El alcalde de Zalamea” entre otros. Tanto la obra de Lope de Vega como la de Calderón de la Barca, son factibles de ser leídas en clase, pues a través de ellas podemos descubrir un contenido social y reivindicativo, y la rebelión del pueblo, unido ante la tiranía y la injusticia expuestas crudamente a finales del siglo XV principios del XVI.


·         NEOCLASICISMO.-

Es un retorno a los clásicos grecolatinos; ese es el origen de la palabra Neoclasicismo.

El Neoclasicismo da preferencia a la razón frente a los sentimientos, impone reglas a las que se deben ajustar las obras literarias, y como consecuencia de ello, se deja un poco en el olvido la lírica. Se rechaza lo imaginativo y lo fantástico, ya que no se escribía para entretener, sino para educar. La literatura neoclásica tiene un marcado carácter crítico, didáctico y moralizador, de ahí que se cultivase la fábula con el objetivo de ofrecer al lector, consejos y enseñanzas que denominaremos moralejas, y que solían estar puestas en boca de animales. Podemos destacar conocidos fabulistas como Iriarte y Samaniego, y fábulas tan conocidas como “El burro flautista”, o “La cigarra y la hormiga”, que sin duda podemos llevar hasta las bibliotecas de nuestras aulas con el fin de mostrar a los niños qué son las moralejas y como eran escritas durante el neoclasicismo, y  con qué pueden asemejarse de lo que conocen en nuestros días.


En cuanto a la producción literaria, predomina la prosa en forma de crítica y ensayo; podemos nombrar escritores tan conocidos como Fray Benito Jerónimo Feijoo con “Teatro crítico universal"”o “Cartas eruditas”; José Cadalso con “Cartas a Marruecos”, o Gaspar Melchor de Jovellanos.

Si hablamos del teatro, este se somete a las rígidas normas del clasicismo, por lo que adopta la regla de las tres unidades que Lope de Vega había roto en el Barroco. Desaparece de las obras de teatro todo tema imaginativo y fantástico, así como la mezcla de lo trágico y lo cómico. Surge un teatro exclusivamente didáctico. Podemos destacar la obra de “El sí de las niñas”, muy leído en nuestras aulas.



·         ROMANTICISMO.-

El siglo XIX es uno de los más agitados de la historia española; la literatura no puede aislarse de los diversos movimientos políticos y sociales que se suceden uno tras otro. Sería difícil entender los diversos movimientos literarios de este siglo, si no tenemos en cuenta los acontecimientos políticos y sociales de la época. El escritor romántico reacciona, expresando sus sentimientos.

Las características más importantes son:
  • Rebelión del individuo contra cualquier norma que la impida expresar sus propios sentimientos.
  • Absoluta libertad en política, moral y arte.
  • Mantienen una actitud idealista que no corresponde a la realidad que los rodea y los lleva a la rebeldía contra la patria, la sociedad e incluso contra Dios.
  • Como consecuencia del enfrentamiento entre su espíritu idealista y la cruda realidad, se produce la desesperación y el desengaño.
  • Si en el siglo anterior la verdad era igual a belleza, para el Romanticismo sólo la belleza es la verdad.
El autor romántico da preferencia a la melancolía y la desesperación, y la lírica será su género preferido, con temas tan variados como la naturaleza, lo popular o el amor.

La libertad, es otro de los temas al que los autores del romanticismo recurrían, ya que sentían una fuerte admiración por todos aquellos seres que están fuera de la ley (piratas, bandoleros, vagabundos), a los que considera como verdaderos símbolos de la libertad. De ahí que sea tan famosa “La canción del pirata” de José Espronceda, tema que es muy común aprenderse y trabajar a lo largo de la educación en primaria, si nos refiriésemos al romanticismo en la educación secundaria, no podríamos dejar de trabajar el personaje de Don Juan Tenorio de José Zorrilla, ya usado en el siglo XVII por Tirso de Molina, y que lleva a la exaltación el egocentrismo y su propio goce.

Don Álvaro o la fuerza del sino” de El Duque de Rivas es otra de las obras muy a tener en cuenta dentro de este periodo cultural.


·         REALISMO.-

En España, el mejor fruto literario de la segunda mitad del siglo XIX fue la novela, expresión del auge de la clase media o burguesía que, a lo largo de sucesivas, fue conquistando el poder político. Los valores e inquietudes de la clase burguesa aparecen en la literatura a través del: individualismo, materialismo, deseo de ascenso social y aprecio por lo cotidiano e inmutable.

Los temas del Realismo literario vienen dados por el contraste entre los valores tradicionales y campesinos y los valores modernos y urbanos o el éxodo del campo a la ciudad y los contrastes sociales y morales que provoca, la lucha por el ascenso social y el éxito moral y económico, la condición insatisfecha de la mujer que ya posee derecho a la instrucción elemental pero no puede acceder al mundo del trabajo y a la independencia e individualismo burgueses.

Dentro de la literatura del realismo, hemos de destacar dos de las novelas más típicas, y factibles de ser usadas en nuestra aulas (siempre con su consecuente adaptación): “Fortunata y Jacinta” de Benito Pérez Galdós, y “La regenta” de Leopoldo Alas Clarín.

·         VANGUARDIAS.-

Es la época de los –ismos; en España fundamentalmente, se da el Modernismo. Es una vuelta al romanticismo pero quitándole todo lo referente a la política y quedando solo la estética que tiene que ver con lo sensorial. Debemos citar a Rubén Darío, y su recurrente utilización de la sinestesia.

Uno de los poemas típicos de este momento sociocultural, pertenece al autor ya nombrado, y lleva por título “A Margarita Debayle”, lleno de sensaciones visuales:
“…Margarita está linda la mar,
y el viento,
lleva esencia sutil de azahar;
yo siento
en el alma una alondra cantar;
tu acento:
Margarita, te voy a contar…”

Otro de los pilares de este movimiento, es el “yo del autor”: egocentrismo. A destacar el soneto “Lo fatal”, de Rubén Darío, y en el que expresaba todo su mundo interior.

A pesar de que muchos textos centran a  Juan Ramón Jiménez en la Generación del ’14, es modernista, y “Platero y yo” queda reservado como texto estudiado a lo largo de la educación primaria.

En definitiva, podemos decir que el modernismo es evasión, es un movimiento de gente joven pero no de adolescentes (como pudiera serlo el movimiento anterior). En general, podemos decir que de los estudiados, es el movimiento más apropiado para trabajar con las edades comprendidas por la educación primaria.

·         GENERACIÓN DEL ‘98.-

Si comparamos este movimiento con el anterior, veremos que estamos hablando de una generación mucho más madura. En esta época hay pocos poetas de los que podamos hablar, puesto que se solía escribir en prosa.

Como curiosidad hemos de nombrar que, Antonio Machado siempre es colocado en esta etapa histórica, pero a ella solo corresponde el contenido de lo que escribe, no siendo así la forma: es un poeta simbolista que busca la palabra exacta para expresar una idea o sentimiento.

El icono de la generación del ´98 se centra en el icono de la España de La Mancha, porque en ella ven el reflejo de su sociedad y su vida, comparten el “dolor por España”.

Se vuelve otra vez a la vida cotidiana y a las preocupaciones filosóficas como por ejemplo demuestra Unamuno en “El árbol de la ciencia”.

Como pilares del momento que se está viviendo, hemos de mencionar la preocupación social y personal, que viene reflejado a través de la naturaleza. La sobriedad no adjetiva que podemos contemplar en el arte, se extiende a todas las demás áreas que componen la vida diaria.

La obra “Castilla” de Azorín, es uno de los ejemplos que podemos aplicar a nuestras clases de educación primaria, ya que podemos hacer ver a los niños como el autor a través de los adjetivos, nos va pintando un paisaje: “…Allá, por aquellas lomas redondas que se recortan en el cielo azul, en los confines del horizonte, ha aparecido una mancha negra; se mueve, avanza, levanta una nubecilla de polvo…”


·         GENERACIÓN DEL ‘27.-

Los autores de esta generación, eran admiradores del barroco. Es una generación de individualidades y de libertades en la expresión; podríamos llamarla como la Edad de Plata de la literatura española. Intentan encontrar la belleza a través de la imagen llegando a un estado de poesía pura.

En esta generación encontramos una libertad de estilos y una preocupación existencial que hace que cada autor gire hacía ellos mismos, hacía su propio interior; en otras palabras, tienden al egocentrismo, así veremos que Dámaso Alonso intenta el dadaísmo, Rafael Alberti gira hacia el surreaslismo, Jorge Guillén lo hace hacia el creacionismo, Pedro Salinas hace una literatura simbolista…

Poemas como “Las abarcas desiertas” de Miguel Hernández pueden ser trabajados desde edades tan tempranas como las relativas al primer ciclo de la educación primaria, pues el poema nos habla de una realidad no tan lejana para los niños de dichas edades:
 “…Por el cinco de enero,
cada enero ponía
mi calzado cabrero
a la ventana fría...”




·         POSGUERRA.-

Después de la Guerra Civil el panorama literario español es desolador. Hay una clara ruptura con la tradición de los años 30.La dictadura del General Franco prohibió todas las renovaciones culturales que se realizaron durante estos años.

Podemos distinguir una literatura existencial durante los años ‘40 y ’50, social a lo largo de los años ‘50 y ‘60, y experimental entre los años ’60 y ’70.

En la literatura existencial distinguimos un narrador realista en primera persona, que describe ambientes sórdidos y cerrados. Dos son las obras características de este tiempo: “La familia de Pascual Duarte” de Camilo José Cela, y “Nada” de Carmen Laforet. Esta última, por encontrarse escrita en una prosa fresca, directa y espontánea, y por tratar sobre la vida de una joven que llega a una ciudad para estudiar en la universidad, podría ser llevada a las aulas de la educación secundaria.

En la literatura social, podremos hablar de un narrador objetivista que habla en tercera persona, y que tiene una intención social (como propiamente indica el nombre del tipo de literatura que es). También dos obras son representativas de este momento: “El Jarama” de Rafael Sánchez Ferlosio, y “La Colmena” de Camilo José Cela; esta última trata de reflejar la realidad social española de la época, en especial el mundo de la clase media baja, gentes mediocres y en situación inestable, que tienen un futuro incierto, dicha temática podría ser trasladada a los estudiantes de secundaria para así enseñarles el momento evolutivo en el que se hallaba la sociedad, desde otro punto de vista.

Por último, nombraremos la etapa experimental, en la que hablaremos de una trama compleja, con argumento con poca importancia y demostrando un cierto interés por la forma y el lenguaje. Obras características son: “Tiempo de silencio” de Luis Martín-Santos, “Cinco horas con Mariode Miguel Delibes o “Últimas tardes con teresa” de Juan Marsé.


·         AÑOS ‘70.-

El ambiente de libertad en el que comenzó a desarrollarse la cultura española tras la muerte del general Franco (20 de noviembre de 1975), permitió un mejor conocimiento de la literatura española en Europa y de la literatura occidental en España. A ello contribuyó significativamente la desaparición de la censura (lo que supuso la publicación de novelas españolas prohibidas en nuestro país y editadas en el extranjero), la recuperación de la obra de los escritores exiliados y un mayor conocimiento de la narrativa de otros países.
En suma, dos son los aspectos más significativos de la novela española en los últimos treinta años

  - El carácter aglutinador. Acoge prácticamente todas las tendencias, modalidades, discursos, temas, experiencias y preocupaciones personales. 

- La individualidad. Cada novelista elegirá la orientación que le resulte más adecuada para encontrar un estilo propio con el que expresar su mundo personal y su particular visión de la realidad.





Ahora que ya conocemos algo más de la historia de nuestra literatura, cabe preguntarse; ¿cómo lo seleccionamos y lo adaptamos para nuestros alumnos de primaria?

Al hablar de seleccionar, ya estaremos pensando en que debemos seleccionar un texto, y dentro de dicho texto, un fragmento, por lo que tendremos que tener muy en cuenta que características de todo el texto queremos resaltar, o qué aspectos querremos trabajar para así, hacer la correcta selección, pero… ¿cómo lo adaptamos?:

Adecuar un texto a una determinada edad o características, siempre implica modificar, por lo que una adaptación es inherente de una modificación; y una modificación conlleva que debe hacerse en base a unos criterios, objetivos, características del receptor y requisitos especificados. En cuanto a tipos de adaptaciones, encontramos varias:

-          Traducción: es la más ligera de las adaptaciones y se hace imprescindible para poder llegar a difundir un texto.

-          Cambiar de género: por ejemplo, si hablamos de la literatura, podemos poner en verso una historia ya existente.

-          Actualización lingüística: no podremos dar a nuestros alumnos de primer ciclo de primaria un texto escrito en castellano antiguo.

-          Resumen: aunque no es una adaptación propiamente dicha, encontramos que muchos libros infantiles son un resumen de la versión original como puede suceder en la versión de El Quijote para niños.

-          Adaptación de contenidos: por ejemplo, no contaremos a los niños las fechorías de Don Juan Tenorio con las doncellas.

-          Adaptación de contenido y forma: al anterior punto, podemos añadirle la adaptación de la forma, el lenguaje utilizado por el personaje en cuestión, podemos tornarlo a un lenguaje algo cercano a los niños.

-          Fragmentos + recreaciones: recurso muy utilizado en bachillerato y la ESO en el que se ponen fragmentos reales, resumidos y adaptados de una misma obra, para que el alumno pueda comprar.

Ahora bien, ¿cómo adaptamos los textos para poder llevarlos a nuestras aulas? Los niños (y cualquier persona) “no leen lo que no conocen”, por tanto, les debemos acercar las lecturas para que ellos sepan que existen y puedan elegir, pero: ¿cómo hacerlo?

En primer lugar, se puede hablar con los niños de un tema en particular; incluso podemos hacer una clase de animación a la lectura contando la trama principal del libro.
También podemos seleccionar un fragmento del texto y leerlo con ellos

O podemos buscar (o incluso hacer…) una adaptación de un determinado tipo de texto previamente seleccionado bajo unos criterios.

 Como ya ocurrió en clase, se abre la polémica entre si adaptar conlleva la pérdida de la esencia de la obra en cuestión; el diccionario de la RAE define el término “adaptar” como “acomodar, ajustar algo a otra cosa”, y en otra acepción más restringida, adaptar es “modificar una obra científica, literaria, musical, etc., para que pueda difundirse entre el público distinto de aquél al cual iba destinado o darle una forma diferente a la original”.

Así pues, y en base a lo expuesto, un texto puede ser modificado sin perder su esencia puesto que cambiamos la forma, pero no el contenido que es distinto al significado. Desde mi punto de vista, si queremos que nuestros alumnos de primer ciclo de primaria (por poner un mero ejemplo)  sepan quién fue Cervantes, y qué es eso del Quijote, no podemos ofrecerles un texto escrito en castellano antiguo y con palabras que a veces ni nosotros podemos comprender, así pues, debemos modificar las palabras para tornarlas a un lenguaje algo más coloquial, ¿esto significa que pierde su esencia? No. Significa que cambiamos la forma para hacerlo llegar a un tipo de público distinto del receptor inicial. Perdería la esencia en el momento en que no respetásemos el argumento principal y las características que describen a cada uno de sus personajes.

Es cierto y cabe plantearse de hasta qué punto debemos llevar esa adaptación basándonos en la reescritura sin caer en la invención (y ahora sí, pérdida de la esencia del texto), pero una cosa queda clara: si queremos que nuestros alumnos aprendan algo útil sobre los textos que les presentamos, y queremos “engancharlos en el vicio de la lectura”, debemos adaptarles aquellos textos que creamos puedan corresponder al momento histórico que está siendo estudiado o a la temática que queramos desarrollar.

sábado, 26 de noviembre de 2011

Jornadas Culturales Juan Ramón Jiménez

               Aprender e investigar sobre un tema, no requiere el uso de los libros ni la pizarra como objeto imprescindible; podemos recurrir a otros métodos que adaptados a la educación primaria, pueden ayudarnos a formar a nuestros alumno de una manera lúdica y significativa; es por ellos que proponemos una jornadas culturales teniendo como protagonista a Juan Ramón Jiménez.

                Desde la Escuela Universitaria La Salle, se propone a sus alumnos una enseñanza libre, actual y receptora, donde se valora el diálogo y el contraste de valores sociales, proporcionando una formación humanista y de rigor científico, contextualizado y abierto al futuro. Dedicada a la formación universitaria desde hace más de 60 años, forma parte de una red internacional con 350 años de experiencia, presencia en 82 países, 73 Universidades y Escuelas de Negocio y un millón de estudiantes.

                Uno de los lugares en los que La Salle sitúa una de sus centrales es Puerto Rico, país con el que compartimos no sólo nuestra lengua sino también parte de nuestra historia e incluso ideales, es por ello que La Salle Madrid y La Salle Puerto Rico se mantienen en constante comunicación, compartiendo diferentes puntos de vista sobre sus propias experiencias vivenciales.



                Una de las razones por las que llevamos a cabo estas jornadas culturales basadas en la figura de Juan Ramón Jiménez, es la propia visita de nuestros compañeros del colegio de La Salle sito en Puerto Rico, ya que dicho autor español destacó en este cálido país.

             El poeta español Juan Ramón Jiménez ha sido recordado a los 50 años de su muerte en Puerto Rico, país en el que recibió el Premio Nobel en 1956 y en el que fallecieron su esposa y él. Para los académicos puertorriqueños estudiosos de la obra del autor de “Platero y yo”, el legado de este poeta español está profundamente ligado al país caribeño donde vivió sus últimos años.


                Uno de los mayores legados que dejó Juan Ramón a su muerte, acontecida el 29 de Mayo de 1958, fue la sala Zenobia-Juan Ramón Jiménez de la biblioteca José M. Lázaro de la Universidad de Puerto Rico. Dicha sala alberga una gran colección de libros y muebles, así como el pergamino y la medalla de este Premio Nobel de Literatura de 1956. Asimismo, también cuenta con cartas que poetas noveles puertorriqueños enviaron a Juan Ramón Jiménez, así como libros y revistas que publicó el poeta español y que sólo se exhiben en Puerto Rico.

                Dada la importancia que este autor español tiene en el país de los compañeros que nos visitan, es por lo que proponemos la semana cultural que a continuación describiremos:

                Las jornadas culturales que proponemos, se realizarán a lo largo de una semana, en horario de tarde de 15:30 a 17:30h. Las actividades que se llevarán a cabo, tienen como eje central la persona de Juan Ramón Jiménez, y a través de él abriremos un abanico de posibilidades que nos llevarán a investigar sobre otro tipo de realidades, no todo será fundamentado en la propia literatura. A lo largo de las actividades introduciremos otros aspectos relacionados con las diferentes áreas contempladas en el currículum de la educación primaria.

                Seguidamente, explicaremos las actividades propuestas, divididas por sesiones, donde cada sesión vendrá dada por un día de la semana:

LUNES.- ¿Y QUIÉN SOY YO?

                En el primer día de estas jornadas, nuestra máxima prioridad será explicar a los alumnos el por qué de esta semana cultural. Deberemos motivarles e introducirles en el mundo de Juan Ramón Jiménez, a la vez que les daremos pequeñas indicaciones sobre lo que harán cada día de la semana, de forma que el Jueves puedan tener información guardada de las diferentes actividades realizadas en los días anteriores, y así poder exponerla en nuestra revista “JRJ: de España a Puerto Rico

                Comenzaremos por llevarles al aula de informática y hacer un pequeño juego sobre la historia de Juan Ramón, y su obra principal: “Platero y yo”.

                Les mostraremos una de las webquest que el CEIP San Walabonso en Niebla (Huelva) ofrece a través de la página web de La Junta de Andalucía.


                Propondremos que nuestro grupo de alumnos se divida en grupos más pequeños compuestos por 3 o 4 miembros. Cada grupo se colocará en un puesto informático de forma que cuando el maestro lea cada una de las preguntas que forman nuestro juego de investigación, ellos las puedan leer a la vez. Tras dicha lectura, podemos dar un tiempo limitado a nuestros alumnos para que, ya sea a través de los buscadores permitidos en internet, o acudiendo a los libros de la biblioteca, intenten dar respuesta a la pregunta que se les propone.

                Haciendo honor a la obra de Juan Ramón que más importancia tiene para los puertorriqueños, haremos el mismo juego basándonos en preguntas sobre Platero, protagonista de la obra “Platero y yo”.

MARTES.- PONME CARA… ¡Y DAME COLOR!

                Una vez que hemos introducido a los niños en el mundo de Juan Ramón Jiménez y Platero en las actividades llevadas a cabo el día anterior, intentaremos hacer que desarrollen su creatividad e imaginación a través de la siguiente propuesta:

                El maestro leerá el primer capítulo de “Platero y yo” en voz alta mientras los alumnos escuchan e intentan hacerse una representación gráfica de lo que se está describiendo.


                Previamente, se habrá dispuesto en la clase una mesa con toda clase de materiales y útiles entre los que los niños podrán elegir para llevar a cabo la representación de nuestro protagonista; uno de los fines del trabajo que se llevará a cabo es el desarrollo de la capacidad creativa e imaginativa de los niños, así pues, no les pondremos límites a la hora de expresar la representación de su propia imaginación.

                Al tratarse nuestro grupo de clase de alumnos de 6º de Educación Primaria, y estar representando un animal tan importante en nuestra historia como ha sido el burro, les contaremos cómo este animal nos ayudó en el pasado, y que se está haciendo ahora por él.

MIÉRCOLES.- LA COSA VA DE CALIGRAMAS…

                Esta sesión se verá dividida en dos partes:

                En la primera de ellas, se propondrá a los niños que busquen poemas escritos por Juan ramón Jiménez, a cada uno de ellos les sugerirá el mismo fragmento de una determinada obra, cosas diferentes, así que se les pedirá que hagan un caligrama escribiendo el fragmento del poema elegido. Una vez acabados, podrán formar parte de la revista que organizaremos al día siguiente.

                La segunda parte de esta sesión será dedicada a la elección de la portada de la revista que terminará de fabricarse el próximo día (Jueves). Entre todos los alumnos elegiremos una fotografía de nuestro autor protagonista e intentaremos reproducirla recortando papeles de diferentes colores y distintas tonalidades, llegando a obtener una composición única de nuestra visión del autor.

JUEVES.- JRJ: DE ESPAÑA A PUERTO RICO

                Como ya introdujimos a los alumnos el primer día de estas Jornadas Culturales, el objetivo de recopilar toda la información posible acerca de la persona de Juan Ramón Jiménez y sus obras no es otro que el de organizar un dossier que no sólo nos servirá a nosotros para comprobar cuántas cosas hemos aprendido, sino que servirá al resto de clases para poder aprender quién era Juan Ramón Jiménez.

                Durante esta sesión, decidiremos entre todos en cuantas secciones se dividirá nuestra revista, que formato tendrá y cuáles serán las obras más representativas que daremos a conocer de nuestro autor, no olvidando aquellas que más impacto causaron en Puerto Rico pues en parte, nuestra revista la haremos como pequeño homenaje a nuestro compañeros que vienen a visitarnos.

                De manera optativa, podemos hacer dos ejemplares de nuestra revista de modo que una de ellas la enviemos al colegio de La Salle de Puerto Rico en señal de agradecimiento a su visita.

VIERNES.- JRJ Y SU ROSCO

                Celebraremos el fin de nuestra Semana Cultural reuniéndonos todos los grupos de alumnos participantes en la misma, y llevando a cabo un juego similar al conocido “Pasapalabra”, en el que cada letra será la respuesta a una pregunta concerniente a la vida y trayectoria profesional de Juan Ramón Jiménez, incluso pudiendo hacer alusión a algunas de sus más conocidas obras.




FUENTES: